domingo, 24 de enero de 2016

Cada día, de David Levithan



Después de terminarlo mi primera impresión es positiva, muy positiva. No es una prosa rebuscada con la intención de hacerte releer las frases porque no las has comprendido a la primera, al contrario, es una prosa sencilla sin ánimo de complicarte la vida mientras lees y se nota que es la clara intención del autor.


Aunque esté catalogada como novela juvenil, o como dicen en inglés, Young Adult, principalmente porque el/la protagonista es un adolescente de dieciséis años, es apta para todos los públicos.
No solamente porque el tema principal del libro es el primer amor, algo que a todos nos ha pasado irremediablemente, sino porque va más allá...

Y es que el protagonista, A, intencionadamente no podemos calificar su género, masculino o femenino, es un alma que cada día viaja de una persona a otra, de un ser humano a otro, y un día es un chico, y el otro una chica. A no sabe realmente su género, porque desde el primer día de su nacimiento no ha hecho otra cosa que ir cambiando de cuerpo, siempre involuntariamente, y tampoco tiene idea de por qué pasa eso y ni siquiera puede controlarlo.

Esto es lo que realmente hace interesante la novela, desde el minuto en que el protagonista, en primera persona, nos lo cuenta, ya empiezas a hacer elucubraciones, divagar y teorías y razonamientos del por qué de su estado.

He puesto la portada de la versión alemana, porque es la que me han regalado, aunque el título nada tiene que ver con el español (Cada día) o el original (Every Day), traducido significa, Finalmente al Universo le damos igual. Me pregunté que por qué la editorial alemana ha buscado un título tan largo y tan diferente, algo a lo que tienen tendencia, cuando hubiera sido más sencillo simplemente traduciendo el título original, que sería, Jeden Tag, pero, ya bastante al final del libro, aparece esta frase que lo explica.

Iba a poner la portada inglesa o la española pero ambas tienen un texto que a mí me parece un spoiler, así que mejor me abstengo, que no quiero espoilear más.

Y para terminar una frase de George Bernard Shaw que se cita en el libro: "El baile es una expresión vertical de un deseo horizontal."



6 comentarios:

  1. ¡Muy interesante ese paso por la humanidad independientemente del sexo! También me encantan los detalles que das sobre el título. Abrazo.

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  2. Me alegro de que te haya gustado, Andromeda. Después de terminarlo me enteré de que hay una segunda parte que todavía no ha sido traducida al español o al alemán, en cuanto salga me la compro. Gracias por entrar por aqui. Un beso.

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  3. ¡Guapa!
    Que no me había dado cuenta de que también tienes un blog (yo el mío lo tengo pelín abandonado) :)
    Bueno, ya le he puesto remedio y te sigo desde ahora.
    Soy Gi, por cierto :D
    ¡Besos!

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  4. Gi, tampoco sabía que también tienes un blog, voy a mirar. Y gracias por entrar por aqui. Un beso. :-)

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  5. Oh que interesante, no había visto esta entrada. No debería...apuntarlo... pero terminaré haciéndome con él jaja.

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  6. Apúntalo y léetelo, Becky, y luego me lo cuentas. Yo estoy deseando leer la segunda parte, ya contaré.
    ¡Un beso!

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