La niña perdida, de Elena Ferrante

Esta es la cuarta y última parte de una serie de libros escritos por la autora napolitana, Elena Ferrante. La serie en sí se llama a Dos amigas, y aunque la protagonista principal es Lenù, diminutivo de Elena, su amiga de la infancia, Lila, jugará también un papel muy importante durante todo este viaje.


Antes he hablado de la autora en femenino, pero, en realidad, no sé sabe si es hombre o mujer y su nombre verdadero, tampoco se saben los motivos de tanto misterio, no ha concedido entrevistas, por lo que las razones pueden ser muy variadas, desde que solo quiera anonimato, o hasta el hecho de querer protegerse.

La historia, en el primer libro, Una amiga estupenda, comienza a principios de los años 50, en un barrio muy humilde de Nápoles, donde la delincuencia, la pobreza, los griterios, la suciedad, van de la mano. Lenù, una niña de siete u ocho años, es la mayor de cuatro hermanos y además tiene una amiga íntima, Lila, de su misma edad. Ambas van a la escuela juntas, son vecinas y sus familias se conocen.

Durante estos cuatro libros, Lenù, en primera persona, nos narrará los hechos más importantes de su vida, a veces junto a Lila y otros sin ella. Los altibajos, la lucha por poder estudiar, conseguir salir de la pobreza, lidiar con la violencia del barrio, con los camorristas, los sobornos, los abusos, el primer amor, los hijos, las relaciones a veces tan difíciles con los propios padres... y así hasta llegar al cuarto libro, La niña perdida, dónde Lenù y Lila son ya adultas, y estamos en los años 80.

La autora sabe describir a la perfección situaciones en las que es fácil imaginarse, que de repente estás en una película italiana en blanco y negro, donde ves a los personajes, chillarse o abrazarse o perseguirse incluso. En estos libros actúan muchos personajes, los padres, los vecinos, los profesores, los compañeros de trabajo.

Antes mencionaba la anonimidad de la autora, quizá por querer protegerse, ya que sin dar nombres verdaderos, sí habla de personas específicas que están ligadas estrechamente a la camorra, aunque al final queda como en el aire si fueron hechos reales o no, no hay ninguna explicación o aclaración al respecto.

Elena Ferrante consigue meterte de pleno en la historia, simpatizar y empatizar casi siempre con Lenù, o consigue que te hierva la sangre de rabia por alguna de sus acciones o hechos que ocurren o palabras que se dicen.

He puesto la portada italiana original, que me gusta mucho más que la española.