El brazo de la justicia, es el segundo volumen de la saga del detective Gordiano el Sabueso, cuyo escenario es la Roma republicana en el año 72 a.C.
Gordiano es un hombre de unos cuarenta años, romano, que vive en la Subura, uno de los barrios más sencillos y populares de la época. Vive bien, al día, tiene un hijo adoptado Eco, calculo que tendrá unos doce o trece años, el autor no lo especifica. Eco es un chico muy listo e inteligente, pero de pequeño tuvo unas fiebres muy altas que le impiden poder hablar, aunque lo oye todo. Además de Eco, Gordiano tiene varios esclavos de su propiedad trabajando en la casa, entre ellos destaca una esclava egipcia, Bethesda, con quien mantiene una relación más allá de la estricta entre amo y esclava, son amantes, o ya más, son como un matrimonio. A mí ella me gusta mucho, porque por sus actos se nota que lo quiere -aunque no lo dice- y es muy orgullosa, sobretodo de ser egipcia y no romana.
En este caso, Gordiano es llamado por uno de los hombres más ricos y poderosos de Roma, Marco Craso, para que investigue el asesinato de un primo suyo Lucio Licinio en su propia casa. Da la casualidad que en la noche en que es asesinado desaparecen dos de sus esclavos y a ojos de todo el mundo parecen ser los culpables. Craso, cree firmemente en su culpabilidad, y por ello, después de los funerales, quiere cumplir con una tradición romana ancestral que dice que cuando un esclavo mata a su amo, el resto de esclavos propiedad del muerto deben ser ejecutados.
Gordiano es un personaje muy humano, que se horroriza al conocer las intenciones de Craso, y pondrá todo su empeño en esclarecer el asesinato y encontrar a los verdaderos culpables.
El autor, Steven Saylor, ha escrito muchas novelas sobre la antigua Roma, a mí personalmente me gusta mucho su estilo, es fluído y sobretodo sabe como llevar al lector a Roma, a sentirse como dentro de la casa de Gordiano, o como si estuviera paseando por cualquiera de las calles de la ciudad y observar lo que sucede a su alrededor. Además de relatarnos con detalle tradiciones romanas, ya sean religiosas, como los temas concernientes a la Sibila o a algunos dioses, pero también acerca de los manjares romanos, o la vestimenta que debían llevar los asistentes a una cena, y también los estrictos rituales que se llevaban a cabo durante un funeral.
La verdad es que he terminado el libro demasiado pronto, porque me ha gustado mucho estaba muy a gusto paseando por las calles de Roma, tendré que volver a leer a Gordiano dentro de poco.
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