Esta semana fuí a la ópera, ya tenía ganas, yo creo que hasta tenía mono. Fuimos a ver Macbeth, compuesta por el maestro italiano Giuseppe Verdi, basándose en la obra de teatro de Shakespeare.
Ópera compuesta de cuatro actos, que se estrenó por primera vez el 14 de marzo de 1847 en Florencia, en el Teatro della Pergola.
Admito que conozco muy poco de la obra de Verdi, a parte de las archifamosas como La Traviata o Aida, etc., pero bueno, en ello estoy, en remediarlo. Pero lo que vi y escuché, me encantó.
Por supuesto que las voces siempre ayudan mucho, y para ello tengo que destacar las voces del propio Macbeth y su Lady. Pero en conjunto, las interpretaciones de todos los artistas, me han encantado.
Cantaron en italiano, como debe ser, lo que supone, que para el público alemán, si no sabía muy bien de qué trata la historia iban un poco perdidos, no sé si será por eso que después de la pausa, la pareja que estaba sentada a mi lado no volvió; ¡lo que se perdieron!, peor para ellos. Tampoco es que yo entendiera todo el texto, porque mi italiano es lo más básico que se puede tener. Pero lo que nos ayudó a todos y me gustó muchísimo, a pesar de lo moderno que era, es que al fondo del escenario, en la pared que habían diseñado especialmente, también había una pizarra bastante larga, en donde una de las actrices, iba escribiendo y borrando frases emblemáticas que resumían a grosso modo lo que estaba sucediendo en ese momento.
Pero lo hacía interpretando y lo hizo muy bien.
Una imagen en donde se ve claramente la pizarra al fondo y a los dos protagonistas cantando, ellos son Andreas Jören y Brigitte Bauma.
Dejo un video de los coros cantando, S'allontanarono.
Con ganas aplaudí al final, esta compañía de teatro, Landestheater Detmold, volvió a estar a la altura, después de verles en Las bodas de Figaro.
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