sábado, 9 de noviembre de 2013

Dama de picas, de Tchaikovsky

Hace unos días volví a la ópera, de hecho, empezó la nueva temporada operística en mi ciudad, que bien queda dicho así. Ya tenía ganas de que empezara y muchas ganas también de ver esta ópera en concreto.

Para los que aún estamos iniciándonos en este mundo, no se trata de una ópera muy conocida, algo de lo que me alegro y así no me centro tanto en músicos y óperas más famosos.


Además, que al ser una ópera rusa, es completamente diferente de las italianas o las de Mozart...
Tchaikovsky compuso esta obra en tres actos y fue su hermano Modest Tchaikovsky quien escribió el libretto, basándose en la obra literaria homónima de Alexander Pushkin.
Se estrenó en el teatro Mariinski de San Petersburgo el 19 de diciembre de 1890.

Esta es la historia de Hermann, que se ha enamorado de una joven de la alta sociedad cuyo nombre desconoce. La tal joven, de nombre Lisa, está comprometida con el príncipe Yeletski. Lisa, además, tiene una abuela, la Condesa, también conocida como la Dama de Picas, cuyo sobrenombre se debe a que en su juventud entregó su amor a cambio de aprender un truco para ganar siempre en los juegos de cartas.
Y aquí empieza la enrevesada historia.

La obertura es bastante larga, unos ocho minutos, pero maravillosa:



Pues con todos estos puntos a su favor y con unas ganas tremendas de volver a escuchar ópera nos fuimos al teatro.
La orquesta estuvo maravillosa, impresionante, esta ópera tiene momentos de gran tensión escénica que queda perfectamente plasmados en su música.
La escenificación también me gustó mucho, realmente clásica, como si estuviéramos en un salón de algún palacio ruso del siglo XIX, acostumbrada a decoraciones más modernas fue bienvenido el cambio. El vestuario, evidentemente iba acorde a la decoración.

Pero ahora viene el punto débil y creo que al final el más importante, y es que salí del teatro bastante desilusionada con los artistas. Si, tenían voz, de eso no cabe duda, pero no me llegaron, no consiguieron emocionarme en ningún momento, a pesar de la maravillosa música, como ya he dicho antes.
No estoy hablando ni de grandes voces, los actores principales, Herman y Lisa me parecieron mediocres, sobretodo él, y su voz, les faltaban a ambos energía, pasión, no fueron voces que me agradaran especialmente. En conjunto, no me pareció una compañía que estuviera a la altura de esta ópera, el único cantante que se salva de la pira, fue el que interpretó al conde Tomski.

Creo que no fuí la única que salió decepcionada. Ya al final del primer acto hubo gente que se fue para no volver, y después de la pausa se vieron muchos más asientos vacíos, algo que por otra parte me parece un pelín snob y arrogante. Pero cuando llegó el momento de los aplausos también se notó la frialdad del público.

En fin, una pena, espero algún día volver a ver esta ópera con mejores artistas.

Para terminar, cuelgo este dueto, que cantan Lisa y Pauline bastante al principio, y que es precioso:



Ah, ¡se me olvidaba! Nos pusieron un panel electrónico donde nos tradujeron del ruso todas las frases, para que no nos perdiéramos nada.



3 comentarios:

  1. Lástima que te haya decepcionado, Ashling, no conocía esta ópera pero el argumento es muy atrayente, qué tal eso de entregar el amor a cambio de un truco... xD
    Hace siglos que no voy a la ópera. :(

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  2. Hola Andromeda, si, fué una lástima porque le tenía muchas ganas, estoy segura de que con otros artistas me hubiera encantado, porque la música es maravillosa.
    Pídeles a los Reyes Magos que te regalen entradas para la ópera. :)
    Un beso!

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  3. Hola buenas hay alguna manera de conseguir esta partitura

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