viernes, 14 de diciembre de 2012

Tormenta de espadas - George R. R. Martin




Tormenta de espadas, es la tercera novela de una saga llamada Canción de Hielo y Fuego, pero creo que esto todo el mundo lo sabe ya, y más ahora que incluso tiene una serie de televisión de gran calidad y muy fiel a las novelas, por cierto.


Hace dos días que la terminé, he necesitado exactamente un mes y un día, ni que lo hubiera hecho a propósito. Lo curioso es que mientras me acercaba al final, yo hubiera continuado leyendo y leyendo, me ha pasado muy pocas veces en una novela. Incluso en novelas que me hayan encantado y a las que les tengo especial cariño, cuando se han terminado yo misma me daba cuenta de que si que necesitaban un final, con ésta no. Imagino que mi subconsciente me hace pensar así, porque sé que aún me quedan por lo menos dos novelas más de la saga por leer y que además, no son novelas cortas, todas tienen un promedio de novecientas páginas, o incluso superan las mil páginas.

Dicen los expertos, los que se han leído todos los libros de la saga, que éste es el mejor de todos, pues quizá tengan razón, a mí es el que más me ha gustado de los tres que llevo leídos.
En, Juego de Tronos, el primer volumen, el autor te presenta a todos los personajes, que son muchos, y los lugares donde viven, todo un mundo nuevo. Es innegable la creatividad y fantasía de Martin, pero también es innegable la capacidad que tiene de dejarnos sumergir en ese mundo, y de qué manera tan sencilla sabe describir las personalidades de los caracteres, podríamos decir que tiene varias categorías, están los complejos, los simplones, luego no pueden faltar los malísimos, los buenos y luego los personajes grises, y digo grises pero en un sentido positivo, porque esos personajes, son los carismáticos, los que te hacen darle vueltas a los acontecimientos que vas leyendo y por qué en una situación actúan de una manera determinada, o dicen algo que te descoloca.
Si cuando terminé Juego de Tronos, el primero, tenía clarísimo quienes eran los personajes que me gustaban y quienes no, en este tercero casi que mis opiniones han dado un giro de 180 grados, casi.



En esta tercera entrega, y ahora ya me adentro un poco en la trama intentando no desvelar demasiado, los Siete Reinos siguen en guerra, sigue el juego del poder. Desaparecen algunos personajes, es decir, mueren, y se afianzan algunos que habían aparecido en la segunda entrega, Choque de Reyes, como es el caso de la doncella Brienne de Tarth, que poco tiene de doncella y mucho de fuerte carácter.
Tengo por supuesto algunos personajes favoritos, como Arya Stark, que a pesar de su juventud, no sabemos su edad exacta pero debe rondar los once o doce años, es valiente y es una superviviente. Su hermanastro, Jon Nieve, es otro de mis favoritos, es un personaje que tiene que luchar con el estigma de ser un bastardo sin derecho a nada.
Luego hay dos personajes, que son hermanos, que a mí me tienen bastante fascinada, Tyrion y Jaime Lannister, éste último también apodado el Matarreyes, que se supone que son los malos, digo que se supone, porque para mi son los personajes grises más interesantes de toda la saga. Martin se recrea especialmente en estos dos personajes, consigue hacértelos tan cercanos, nos muestra sus debilidades y sus temores que al final consigue que empaticemos con ellos.

En este libro, el autor retrocede en el pasado varias veces, cuando algunos de los personajes todavía no habían nacido, y nos relata sucesos que acontecieron y que desencadenaron guerras, además de esclarecernos algunos temas oscuros.

El tema de la fantasía es evidentemente importante también, ya no solo porque es un mudo nuevo, sino por los otros pueblos no humanos que lo habitan, como por ejemplo los gigantes, y los Otros, que son una amenaza constante contra los Siete Reinos.

Hay que decir que Martin tiene a sus fans en un vilo desde hace ya tiempo, ya que se anuncia que está escribiendo la sexta entrega, Vientos del invierno, pero aún no hay fecha de publicación y todo el mundo está expectante. Menos mal que aún tengo dos libros más por delante, quizá con un poco de suerte se publique justo cuando los haya terminado.

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