viernes, 7 de diciembre de 2012

El ala oeste de la Casa Blanca (1999 - 2006)






¿Cómo describir qué significa esta serie para mi? La verdad es que es un poco difícil, ya que se trata de una serie muy larga, de siete temporadas, a razón de 22 capítulos cada una. Esto es, montones de conversaciones, tramas, sorpresas, tragedias y alegrías, con un alto porcentaje de emotividad.


Había oído muchas veces a mi madre hablar de esta serie, (gran cinéfila), una de sus series favoritas, "tienes que verla", "los diálogos son estupendos", "Martin Sheen es el presidente perfecto"... bueno, es que claro, Martin Sheen es muy grande, es muy difícil que un actor como él no guste.  Aunque en realidad, uno de sus personajes favoritos, a parte del presidente, era C.J. Cregg, la portavoz del gobierno, interpretada por Allison Janney.
No solamente mi madre me hablaba de esta serie, sino también un amigo la calificaba como una de las mejores series que se hayan hecho nunca, me decía "Aaron Sorkin es un genio", "tiene unas conversaciones brillantes"... Y claro, con tantos elogios y que a mí me encantan los teje-manejes políticos de Washington (no me preguntéis por qué, no hay motivos, es así y ya está), me picó el gusanillo. Lo que pasa es que por aquel tiempo no tenía la suerte de poder verla en la tele y hasta hace dos años más o menos no pude verla entera, casi cada día me veía un capítulo... o dos, y cuando la terminé, me quedé con esa sensación de agradecimiento por haberme casi inducido a ver la serie.

La serie comienza con el primer año cumplido como presidente de los Estados Unidos, del político del partido demócrata, Jed Bartlet (Martin Sheen), un hombre carismático, fiel a sus principios, religioso, padre de tres hijas, abuelo, devoto a su esposa (esto me hace sonreír, la verdad), y que durante su mandato quiere conseguir realizar todos sus propósitos electorales. Va a tener muchas, muchísimas piedras por el camino, como la oposición, los fanatismos, la política exterior, conflictos bélicos, su salud... pero, detrás suyo tiene un gran equipo, a cual más listo, que le es fiel, empezando por el jefe de equipo, Leo McGarry (John Spencer), amigo de hace muchos años; y siguiendo con el resto, unos pocos elegidos, Toby Ziegler, Josh Leyman, Charlie Young (su asistente personal), Donna Moss, C.J. (ya antes mencionada), y Sam Seaborn que éste era quizá mi personaje favorito. En las últimas temporadas, por razones que desconozco, varió el plantel de personajes, unos se fueron y otros llegaron, pero estos que menciono son los originales.

He encontrado este video que para mí es un claro reflejo de la personalidad del presidente, vaya por delante que es un gran conocedor de la Biblia:




Es una serie demasiado extensa para poder destacar un momento más importante que otro sin desvelar cosas antes de tiempo, pero si hay un momento muy emotivo fué el fallecimiento en la tercera temporada, si no recuerdo mal, de una persona muy cercana al presidente. Tanto le dolió la pérdida y el sinsentido de su muerte, que hasta su firme fé en Dios se tambaleó, y fué magistral la forma en que los guionistas supieron plasmar el sufrimiento.

El creador de esta serie es, según los entendidos, uno de los grandes de la televisión americana, Aaron Sorkin, yo sinceramente, no me fijo mucho en esas cosas, pero supongo que no van desencaminados, teniendo en cuenta las series que este hombre ha creado a parte de ésta, Studio 60, The Newsroom, además de algunas películas.

Oh, casi olvido mencionar los numerosos premios que ha recibido, varios Globos de Oro, Emmys y otros premios más, que eso también me gusta mucho, jeje.

Sigo sin poder contestar claramente la pregunta que me hago al principio, diré que cuando terminó, me dejó un gran vacío, pero siempre que me acuerdo de ella, no puedo evitar estar agradecida y de acordarme de los personajes y de algunas personas.



2 comentarios:

  1. Se trata de una de las mejores series de la historia de la televisión.Al acabar de verla quise ser de mayor como Toby Ziegler (Richard Schiff)¡grandísimo actor!. Enhorabuena por este estupendo blog.

    ResponderEliminar
  2. Es que Toby Ziegler tenía una manera de comportarse y expresarse que era siempre de admiración, a pesar de que ya al final tuviera ese percance, aunque yo estaba de su parte, ¡quede claro! Muchas gracias por tu visita, Widgasen.

    ResponderEliminar